Antonio Sarmiento Mendoza nació en Cali el 20 de agosto de 1920, su padre Federico Emilio y su madre Chiquinquirá más que un hijo buscaban un heredero que dirigiera los destinos del Ingenio Adelita, cuando el gran Sarmiento de la época ya no viviera. Antonio rebelde hastiado de la vida en el campo y con la ayuda de su primo Leonidas Mendoza se instaló en Bogotá en 1942 donde trabajó para el Banco de Colombia; dado el rechazo de su padre Federico Emilio, quien había fundado en 1934 una floreciente oficina de construcción en la capital llamada "Constructora de Occidente".
Gracias a la oportuna y hábil compra de unos quintales de azúcar que luego vendió a la compañía Posada y Tobón, Antonio ganó en una operación comercial $1.280, es decir el salario de un año como mecanógrafo. Trabajó también para Benjamín Castillo, cobrando arrendamientos. Tras su fallecimiento, Antonio tomó por su cuenta el contrato que tenía para vender traviesas al Ferrocarril del Noreste, convirtiéndose en el mayor proveedor a escala nacional, con plantas en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca.
Aprovechando el crecimiento de la ciudad se involucró en el negocio inmobiliario e inició con la compra cincuenta lotes en un terreno irregular que actualmente rodea lo que conocemos como Parque Simón Bolívar. Allí construyó casas para gente de clase media y marcó una pauta de construcción en la ciudad, pues fue el primero en ver la arquitectura funcional en pequeños espacios. Intentó vender sus negocios a la Constructora Occidente, negocio de su padre; pero este siempre se negó enfático, reprochándole el abandono al negocio del Ingenio en el Valle.
En 1947, durante la presidencia de Mariano Ospina Pérez, y con privilegiadas relaciones realizó la compra de los terrenos para la represa de Chisacá, sentó las bases del proyecto Tibitó-Teusacá, y empezó el plan de construir la calle Veintiséis.
Tras el Bogotazo en 1948 el alcalde recién nombrado Manuel de Vengoechea desapareció durante los hechos, por lo que Antonio Sarmiento pasó a ocupar su posición, Además de la reconstrucción de la ciudad, excavó los puentes de la avenida Veintiséis en los terrenos de los parques Centenario y de la Independencia, así como la ampliación de la carrera Décima. En las otras administraciones compró los lotes para el Parque Metropolitano La Florida y realizó obras de infraestructura de alumbrado y educativas. Respecto al transporte, Antonio eliminó el sistema de tranvías, que pese a las degradaciones sufridas por algunos vagones durante El Bogotazo, funcionó en Bogotá hasta 1951.
En 1965 fundó la Constructora Antonio Sarmiento y familia Ltda. Entre sus primeros proyectos estuvieron la urbanización Tabora y la reconocida Ciudad Modelia y se propuso ser pionero de los Centros Comerciales en el país.
El proyecto "Unicentro" tropezó con muchas dificultades. Era de una dimensión 50 veces superior a cualquier cosa que cualquier constructora hubiera manejado en el pasado. "Nadie entendía el proyecto y su padre Federico Emilio pensaba que se iba a quebrar. Por primera vez se iban a construir en Bogotá 70 mil metros cuadrados exclusivamente para un centro comercial. Era como si un particular estuviera haciendo Brasilia'.
Unicentro no acabó siendo un gran negocio. Federico Emilio le advirtió a su hijo que los compradores escépticos por la dimensión del proyecto retrasarían las ventas; y como si se tratara de una premonición así fue y los costos financieros fueron enormes. Sin embargo, finalmente el viejo Sarmiento decidió apoyarlo y así logró salir adelante. Aunque no perdió, la ganancia tampoco fue proporcional al riesgo. Sin embargo, al Unicentro Antonio Sarmiento sólo le había dedicado 12 de las 34 hectáreas que compró. Las otras 22 fueron desarrolladas como complejos de vivienda bajo el nombre de Multicentro, una vez que el centro comercial había pegado. En este proyecto le fue tan bien que todas las anteriores angustias fueron compensadas con creces. A partir de ese momento, Antonio Sarmiento se fusionó con la Constructora de Occidente de su padre convirtiéndose en el pionero de los centros comerciales en Colombia. Construyó sendos Unicentros en Cali y Medellín, dos hoteles en Bogotá, bodegas y oficinas. Todos estos antecedentes convierten a Antonio Sarmiento Mendoza en un hombre particularmente exitoso en el mundo empresarial colombiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario